IV Seminario de Innovación Docente UC

INTRODUCCIÓN

OBJETIVOS

La educación m dica surge desde la necesidad de profesionalizar la docencia para la formación de alumnos de pregrado, postgrado y educación continua, logrando permear a todas las profesiones de la salud (WFME, 2015). Desde sus primeros aportes, a fines del siglo XIX, sus procesos y enfoques se han ido adaptando a las realidades sociales, los cambios culturales y los avances tecnológicos (Chen, Bauchner & Burstin, 2004; Harden, Grant, Buckley & Hart, 1999; Ludmerer, 2011; S nchez-mendiola, 2012). Una preocupación constante en educación para las profesiones de la salud son las metodolog as de ense anza-aprendizaje, los procesos e instrumentos para su evaluación y la promoción de la reflexión para la pr ctica cl nica. En los últimos a os, la educación ha experimentado tambi n algunos cambios de paradigmas, donde las actuales estrategias de ense anza-aprendizaje se centran en el alumno y el docente actúa como facilitador o gu a del proceso educacional, utilizando la evaluación como herramienta para fomentar el aprendizaje, evolucionando de la “evaluación del aprendizaje” a la “evaluación para el aprendizaje” (Martinez & Lipson, 1989; Schuwirth & Van der Vleuten, 2011; Spencer & Jordan, 1999). Un cambio significativo es el surgimiento de la pr ctica reflexiva, como parte de un cambio que reconoce la necesidad que los estudiantes actúen y piensen profesionalmente de manera integral a trav s de sus cursos, con un aprendizaje continuo desde el inicio de su formación plantea la posibilidad comenzar la pr ctica en conjunto con la teor a, en lugar de insistir en que se deben aprender primero los modelos teóricos. Entre las metodolog as propuestas para fomentar la reflexión es especialmente relevante el portafolio, el cual es cada vez m s aceptado e incorporado en los programas, debido a los resultados obtenidos y la amplia literatura que avala su utilización. Es una herramienta docente que contiene un resumen de documentos u otros materiales que deben demostrar la progresión y el cumplimiento de objetivos de aprendizaje por parte de un alumno, a trav s de una pr ctica activa y reflexiva (Boud, 1999; Delany & Watkin, 2009; Dewey, 1933; Groom & Maunonen, 2006; Mann, Gordon & MacLeod, 2009; Shumway & Harden, 2003). La Escuela de Odontolog a UC, que nació el a o 2009 al interior de la Facultad deMedicina, inició su proceso de autoevaluación el a o 2015 para lograr su primera acreditación. La retroalimentación obtenida de alumnos y docentes ha impulsado a realizar algunos cambios, entre ellos, mejoras en metodolog as de ense anza- aprendizaje y evaluación. Luego de analizar la información obtenida, se identificaron algunos aspectos complejos espec ficamente en el desarrollo del internado de sexto a o. Existe la necesidad de incorporar nuevas metodolog as que promuevan la reflexión para la pr ctica cl nica y profesionalismo, y de instrumentos para su evaluación.

A ra z de lo planteado anteriormente, el propósito de esta actividad fue desarrollar e implementar un portafolio electrónico para el internado de la Carrera de Odontolog a de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Objetivos de aprendizaje: - Desarrollar dos ensayos que formulen respuestas basadas en la evidencia cient fica, y en el contexto o necesidades del paciente y su familia. - Describir a trav s de un proceso reflexivo y de razonamiento cl nico, conclusiones propias de los casos entregados. - Registrar adecuada y oportunamente las estad sticas de atención de pacientes odontológicos en sus rotaciones en los campos cl nicos. MARCO CONCEPTUAL Actualmente, la educación m dica entrega un rol fundamental a la evaluación, tanto por su relevancia en el aseguramiento de la calidad de los resultados de los procesos de ense anza- aprendizaje, como tambi n por su trascendencia en la toma de decisiones con respecto a los programas educacionales (Epstein, 2007; Schuwirth & Van der Vleuten, 2011). Es por esto, que un sistema de evaluacióndebe estar constituidopor una combinación de instrumentos con propiedades psicom tricas adecuadas, que puedan garantizar la calidad de la medición e incluir la valoración de diferentes dominios y competencias (Driessen et al., 2005; Downing, 2003; Epstein, 2007; Shumway & Harden, 2003; Wass, Van der Vleuten, Shatzer & Jones, 2001). Adem s, la evaluación de stas competencias (lo que el alumno es capaz de hacer) debe permitir ver el desempe o real del alumno, y as determinar necesidades de aprendizaje individuales (Schuwirth & Van der Vleuten, 2011). El concepto de “evaluación para el aprendizaje” que tiene su origen en la propuesta de Mart nez y Lipson el a o 1989, ha tenido importantes implicancias en el marco de referencias para abordar el proceso, llevando a una perspectiva m s amplia sobre los tipos de evaluación y la importancia de la retroalimentación (Martinez & Lipson, 1989; Schuwirth & Van der Vleuten, 2011) . La visiónactual del aprendizajeest basadaenel constructivismo, y según Bransford “las personas construyen nuevos conocimientos y significados sobre la base de lo que ya saben y creen” (Boud, 1999). En este mbito, el desarrollo de habilidades de reflexión como proceso metacognitivo se relaciona con un cambio en las estructuras cognitivas, aumentando el grado en que los estudiantes transfieren lo que han aprendido a nuevos contextos y situaciones (Boud, 1999). Dentro de las estrategias de evaluación que promueven la pr ctica reflexiva, el portafolio aparece como una metodolog a que permite al alumno demostrar sus progresos desde una

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