Experiencia de A+S 2017 - 2018
Marco Teórico
Actualmente, en la Región de Valparaíso (Chile) persisten las desigualdades sociales y la baja calidad
de vida de las personas que viven en sectores vulnerables. Esta región, de acuerdo a la Estrategia
de Desarrollo Regional 2020, presenta necesidades como: [1] una alta vulnerabilidad social reflejada
en el 12% de personas que viven en la pobreza, de acuerdo con al ingreso (Casen, 2016) y en la
existencia de 162 campamentos (Techo, 2015); y [2] a la tendencia a la población de adultos
mayores más alta a nivel nacional.
A partir de estos factores, el Centro Regional de Inclusión e Innovación Social (CRIIS) de la
Universidad de Viña del Mar presenta un Modelo de Vinculación que ha determinado como su
entorno significativo, para el desarrollo de intervenciones sociales, el sector de Forestal Alto por su
alto número de campamentos. El modelo de vinculación de la UVM busca mejorar los aprendizajes
de los estudiantes a través de herramientas innovadoras para la enseñanza, la investigación y / o el
servicio dentro y con la comunidad (Bringle, Hatcher y Clayton, 2006; Bringle, Hatcher y Holland,
2000). Por ello, se ha desarrollado la asignatura de Aprendizaje-Servicio e Inclusión Social, que se
incluye en la formación general de todas las carreras.
El fusionar los conceptos Aprendizaje-Servicio e inclusión social crea un poderoso marco pedagógico
para los cursos del CRIIS basado en la innovación social para la inclusión (CEPAL, 2010). En este
sentido, el CRIIS aplica el A+S como un método que integra servicio y reflexión estructurada en el
currículo de los estudiantes, permitiendo a los estudiantes aprender y desarrollarse "a través de la
participación activa en una experiencia de servicio cuidadosamente organizada para satisfacer las
necesidades reales de la comunidad" (Willits-Cairn y Kielsmeier, 1991, p. 17).
La extensa revisión de la literatura de Eyler, Giles, Stenson y Gray (2001) encontró que los beneficios
de A+S incluyen resultados personales como el desarrollo moral o la mejora de la eficacia personal
y las habilidades de liderazgo (Wang, 2000). El Aprendizaje-Servicio también puede producir
resultados sociales, como aumentar el sentido de responsabilidad social, el compromiso con el
servicio y una mayor participación de la comunidad (Harkavy y Hartley, 2010). Algunos académicos
han identificado resultados tales como un impacto positivo en el aprendizaje académico, la
capacidad de aplicar el conocimiento en entornos prácticos, la mejora del análisis crítico y otras
habilidades académicas (Eyler y Giles Jr., 1999) y valiosas habilidades profesionales (Bennett,
Henson y Drane, 2003; Simons y Cleary 2006).
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