Experiencia de A+S 2017 - 2018

Descripción del Servicio

A mediados del año 2013, la jefa del Área Laboral de Gendarmería, Mayor Jessica Rivas, le solicitó a

la profesional coordinadora de Puentes UC, Nieves Edwards, apoyo para poder activar el deporte

en las más de 300 mujeres trabajadoras del penal.

Para entonces, se estaba implementando un gimnasio por iniciativa de las propias internas, el que

se debía activar con actividades deportivas que ayudaran a aminorar el estrés y promover la vida

saludable en las mujeres. Esto como una necesidad inminente, debido a la gran cantidad de horas

que cada una dedica al trabajo, muchas veces, en condiciones precarias.

Nieves Edwards, profesional de PUENTES UC, y coordinadora del convenio con Gendarmería,

contactó a la profesora y docente de la Dirección de Deportes de la PUC, Soledad Vargas, para

manifestarle la necesidad surgida en el CPFS. Es así como la profesora ve la oportunidad de trabajar

en conjunto y orientar uno de sus cursos de Gimnasia Aeróbica ya impartido en la universidad, hacia

una experiencia social, que fomentara en las alumnas, además del deporte, el compromiso humano

y social con los más desfavorecidos de la sociedad.

A partir de esta iniciativa es que se conectaron ambas realidades y se inició un proceso de

aprendizaje mutuo que ha sido evaluado positivamente, tanto por las alumnas como por las

internas.

Desarrollo del Proyecto

Se comenzó con una charla de inducción a las alumnas del curso de Gimnasia Aeróbica de la

Pontificia Universidad Católica de Chile, por parte de la Socióloga de Puentes UC y la Mayor de

Gendarmería a cargo de la sección laboral del centro penitenciario. En esta charla, ambas

profesionales describieron el contexto de las internas, y cómo surge la necesidad de realizar

actividad física en el contexto penitenciario, destacando lo valioso e importante de generar

instancias de aprendizaje en compañía de quienes más lo necesitan.

Posterior a esto, la profesora Soledad Vargas comienza a asistir todos los sábados en la mañana, con

6 alumnas más una ayudante al centro penitenciario, realizando una clase en conjunto con las 30

internas inscritas, seleccionadas por la jefa de la sección laboral, dejando los 10 minutos finales para

conocerse, compartir opiniones sobre la clase e inquietudes que ellas manifestaban. Ese día, el resto

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