Experiencia de A+S 2017 - 2018

que permitió una aproximación general y flexible, adecuada a las características institucionales de

la universidad y cada facultad.

El modelo de Aprendizaje Servicio UC se caracteriza por tener un enfoque curricular, el cual busca

que la incorporación sea coherente con el proyecto educativo y con sus respectivos perfiles de

egreso. Por otra parte, elementos característicos de la metodología son aquellos relacionados a los

principales actores: el docente A+S, a cargo de un curso y principal responsable de la experiencia de

aprendizaje de sus estudiantes; el socio comunitario, quien asume un rol formador y que es quien

da cuenta de las necesidades a abordar en el servicio de un curso; el estudiante, quien es

protagonista en la incorporación de la metodología. Por otra parte, un grupo importante de los

elementos del proceso de institucionalizar son aquellos que harán de la implementación sostenible

en el tiempo y que tienen que ver con el soporte y gestión de la implementación de A+S en la Unidad

Académica y a su vez en la institución en general. Estos son coherentes con los planteados por Furco

(2008), donde ya se señalaban ciertos soportes que las instituciones deben tener para incorporar la

metodología.

Metodología

Los pasos metodológicos utilizados para lograr la meta de diseñar y validar una herramienta

evaluativa que permita medir el nivel de institucionalización de A+S en Unidades Académicas, se

organizaron en dos grandes etapas.

La primera fue de diseño: en ésta se exploraron diversas herramientas y se seleccionó la rúbrica

como aquella más pertinente para lograr el objetivo. Luego, se definió y acordó el constructo a

evaluar, coincidente con el modelo de institucionalización de A+S UC. Sin embargo, no es una

evaluación exacta del modelo, ya que priorizó la incorporación de elementos distintivos y claves del

proceso por sobre acciones que el modelo sugiere.

La segunda etapa es de validación de la herramienta: En esta etapa se sometió la herramienta a

juicio de experto, se consultó a dos expertos en evaluación de instrumentos y a tres profesionales

que lideran procesos de institucionalización de la metodología, todos evaluaron la totalidad de los

componentes de la rúbrica, aceptando de manera amplia su diseño y entregando comentarios sobre

redacción, orden y énfasis en algunos de los descriptores. Todas las sugerencias acordadas fueron

incorporadas al diseño, elaborándose una versión final.

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