¿Cómo promover las habilidades del siglo XXl en trabajos grupales durante la formación docente?

del azar, de las y los estudiantes o de quien lidera al grupo como docente, la asignación de roles que se asumirán puede ser gestionada por alguno de los agentes anteriores. Independientemente de esto, lo más importante para el diseño de los grupos, en términos de la asignación de roles, es tener una idea clara de cuáles son los potenciales papeles que jugarán los miembros de cada uno. Por ejemplo, Millis y Cottell (1998, citados en Barkley et al., 2007) proponen seis roles que, eventualmente, se podrían tomar en un trabajo grupal: facilitador (modera las interacciones entre las y los integrantes), secretario (lleva el registro de las actividades realizadas), portavoz (representa al grupo en situaciones que demandan transmitir información), cronometrador (gestiona el buen uso del tiempo y del espacio físico), supervisor de carpetas (distribuye los materiales a utilizar que son entregados por el o la docente y cautela la entrega de productos del grupo) y comodín (puede asumir cualquiera de los roles anteriores). Es importante mencionar que no necesariamente deben estar todos los roles representados en un grupo, que podría repetirse alguno de ellos, o que, incluso, podrían rotarse durante la realización de la tarea, a fin de no mantener una estructura rígida permanente. Naturalmente, todo dependerá de las características y condiciones de la tarea misma y de la composición de los grupos. A pesar de que puede ser considerado un aspecto práctico más bien trivial o poco relevante, la disposición física de los y las estudiantes, dependiendo de las condiciones que ofrezca el lugar de trabajo, puede ser un factor incidente en el éxito de experiencias de trabajo colaborativo en grupos. En efecto, no será igual la manera en que podrán conformarse grupos e interactuar sus integrantes si se cuenta con un aula con asientos y mesas móviles, en contraste a un aula tipo auditorio en que el desplazamiento y uso del espacio se vuelve más rígido. A su vez, y en virtud de las circunstancias recientes producto de la pandemia, pudiese facilitar o dificultar la Otros aspectos

gestión y organización de los grupos las interacciones a través de plataformas virtuales.

Finalmente, y aunque corresponde a una tarea propia de cada grupo, es importante, al inicio del trabajo grupal, que los y las docentes procuren explicitar cuáles son las expectativas respecto a la organización interna dentro de los grupos; esto es, manifestar (ya sea de forma verbal o a través de instrucciones escritas) qué se espera que cada grupo haga para gestionar su trabajo, desde la ya citada definición de roles, hasta aquellos aspectos correspondientes a tiempos de trabajo (por ejemplo, la elaboración de una hoja de ruta tipo carta Gantt) o recursos a utilizar (por ejemplo, la necesidad de usar algún software, o contar con literatura especializada), por mencionar algunos.

Sitios de interés

Técnicas y dinámicas de grupo.

Tips para formar equipos en el aula.

Cinco consejos para trabajar con grupos en el aula.

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