¿Cómo promover las habilidades del siglo XXl en trabajos grupales durante la formación docente?

4.2 Uso de la retroalimentación formativa y formadora

El término feedback o retroalimentación es amplia mente usado en estudios que refieren a una evalua ción de proceso que tenga calidad y que sea forma dora del aprendizaje, desde una perspectiva asocia da a la idea de evaluación para el aprendizaje. Existe consenso en que la retroalimentación es necesaria y relevante (Brookhart, 2008). No obstante, hay ciertas prácticas que perduran o que se replican en los procesos educativos, las que, muchas veces, ocasio nan que las retroalimentaciones carezcan del impacto que realmente pretenden tener. Por ejem plo, está ampliamente estudiado que solo corregir o dar cuenta del nivel de logro alcanzado es insufi ciente para generar aprendizajes significativos. Por este motivo, en este apartado, revisaremos algunas ideas clave a tener en consideración a la hora de integrar procesos de retroalimentación en el desa rrollo de actividades de aprendizaje. El concepto de feedback en educación fue, en un principio, concebido como la entrega de informa ción por parte del o la docente al estudiante para que pueda mejorar su desempeño respecto del estado actual de su logro y transitar hasta el nivel esperado (Brookhart, 2008). Esta perspectiva se basa en dos premisas que no necesariamente se cumplen: la primera, es que el o la estudiante entienda lo que el o la docente le va a comunicar (Boud y Molloy, 2013) y, la segunda, que el o la estu diante realmente quiera mejorar. A partir de lo anterior, las teorías de retroalimenta ción han ido avanzando desde investigaciones con una concepción más tradicional hacia la problema tización de las condiciones de efectividad del feed back y la pregunta sobre quién, cómo, cuándo y bajo qué circunstancias se lleva a cabo. Así, una de las conclusiones más relevantes es que, para que la a.¿Qué debe ocurrir para que la retroalimenta ción sea efectiva?

retroalimentación sea efectiva, quien recibe el feed back, debe usarlo para reducir la brecha entre el desempeño esperado y el que está logrando, moti vado por una intención de cambio (Sadler, 1989). b.¿Quién debe otorgar retroalimentación? En un comienzo, la teoría de retroalimentación sugería que quien debía otorgar retroalimentación para que el o la estudiante reconociera la brecha de aprendizaje y las formas de mejorar su proceso era el o la docente. En el avance de las investigaciones, se ha encontrado que, en educación superior, si bien los y las estudiantes suelen esperar feedback de parte del o la docente, este también puede tener otros orígenes. Por ejemplo, cuando este es ofrecido por un par, en un ambiente de aula protegido y nutritivo, suele ser aún más valioso, en la medida en que puede dar cuenta de las propias dificultades que se están viviendo en el proceso de enseñan za-aprendizaje (Nicol, 2021). Por ello, invertir tiempo en que los y las estudiantes dialoguen y se apropien de los criterios de evaluación, puede aumentar la calidad de las tareas realizadas (Boud y Molloy, 2013). De esta manera, fomentar la retroalimentación entre pares y permitir que entre ellos y ellas elabo ren juicios comparativos acerca de sus propios desempeños (Nicol, 2021) es un ejercicio altamente valorable y productivo para el aprendizaje. Esto configura una mirada que trasciende la unidireccio nalidad en la proporción del feedback, integrándose al aula una visión coconstruida de la retroalimenta ción. Además, esta perspectiva permite la genera ción conjunta de criterios de logro para las activida des y fomenta mecanismos de autorregulación del aprendizaje (Cano, 2013). RECURSO: Se debe enseñar a dar retroalimenta ción a los y las estudiantes. Este es un ejemplo para estudiantes de enseñanza básica que moviliza los

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