Aprendizaje Servicio UC 10 años

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Servicio Aprendizaje 10 años en la UC

Servicio Aprendizaje 10 años en la UC

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

CONTENIDO

05.

10.

19.

28.

37.

PRESENTACIÓN DEL RECTOR. UNA INICIATIVA PIONERA

COMPROMISO SOCIAL. APRENDER A INVOLUCRARSE

SOCIOS COMUNITARIOS. PORTALES DE EXPERIENCIA

MEJORAR LA DOCENCIA. QUÍMICA PARA ABRIR CAMINOS

INTERDISCIPLINA. PSICÓLOGOS Y DISEÑADORES UNIDOS POR UN DESAFÍO

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22.

31.

40.

MEJORAR EL APRENDIZAJE. EL ENCANTO DE ENSEÑAR

CURSOS DE PRIMEROS AÑOS. NOVATOS AL SERVICIO

PROYECCIONES. EL FUTURO DE A+S

PRÓLOGO. LOS CIMIENTOS DE UNA NUEVA

REALIDAD PROFESIONAL. DEL LABORATORIO A LA ACCIÓN

FORMA DE APRENDER

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25.

34.

MÁS ALLÁ DE LA SALA.

REFLEXIÓN PARA APRENDER. EMPATÍA A LA HORA DE EJERCER

FORMACIÓN GENERAL.

ARQUITECTOS DE LO HUMANO

EL DEPORTE COMO OPORTUNIDAD DE CAMBIO

Servicio Aprendizaje

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE I APRENDIZAJE SERVICIO. A+S 10 AÑOS EN LA UC

Una iniciativa pionera

La Pontificia Universidad Católica de Chile presenta con gran orgullo este libro que da cuenta de los primeros 10 años de vida del Programa Aprendiza- je Servicio (A+S), una metodología de enseñanza pionera en nuestro país que involucra a los académicos, estudiantes y a la sociedad toda en las distintas actividades de desarrollo comunitario.

En la Universidad Católica nos hemos propuesto poner énfasis en tres dimensiones claves para el éxito del modelo A+S: formación en valores y actitudes, servicio de calidad

El Programa Aprendizaje Servicio se creó a finales del año 2004 como res- puesta a la voluntad explícita de nuestra casa de estudios superiores de poner al servicio del país una actividad académica que forme profesionales íntegros, emprendedores y comprometidos socialmente, y que genere conocimientos que aporten a la solución de los problemas sociales de Chile. Con esta metodología, nos interesa promover el desarrollo de una docen- cia que genere aprendizajes significativos basados en el vínculo con las comunidades, que contribuya al desarrollo de estas y que potencie la formación de jóvenes en el compromiso social. Tal como se describe en el prólogo del libro, este modelo contempla una nueva forma de aprender que ha logrado cautivar a profesores y estudiantes y en esta década de implementación ha obtenido resultados y experiencias de gran valor. Incluso, el programa ha despertado el interés de otras casas de estudios superiores que han demostrado una preocupación por su puesta en práctica. En los distintos capítulos de esta publicación, ustedes podrán apreciar diversos aspectos de esta experiencia, relacionados con el compromiso social y cómo aprender a involucrarse; comprobar una realidad profesional que va del laboratorio a la acción; la creación de vínculos y proyectos a largo plazo con los socios comunitarios; la mejora del aprendizaje y la docencia, y el encanto de enseñar, entre otros temas. En la Universidad Católica nos hemos propuesto poner énfasis en tres dimensiones claves para el éxito del modelo A+S: formación en valores y actitudes, servicio de calidad y aprendizaje significativo. Sobre estos pilares, el programa ha iniciado una segunda etapa: buscar la institucionalización de las metodologías en todas las carreras que impartimos. Esto nos convierte en la primera casa de estudios superiores de América Latina que aplica A+S a nivel curricular de pregrado. Dicho desafío es el resultado alcanzado en estos 10 años, gracias al compromiso de los alumnos, verdaderos gestores de cambio, los académicos, los socios comunitarios y el equipo del Centro de Desarrollo Docente UC. En este período hay historias dignas de ser difundidas e imitadas. Por eso, es interesante detenerse en cada una de estas 10 reseñas —una por cada año— que reflejan a cabalidad el corazón de A+S. Seguir avanzando es nuestro objetivo, y por eso queremos invitar a toda la comunidad universitaria a colaborar con el programa para así fortalecer nuestra formación de personas integrales y colaborar con la construcción de una mejor calidad de vida para los chilenos.

y aprendizaje significativo.

Ignacio Sánchez Díaz RECTOR

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I PRESENTACIÓN

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE I APRENDIZAJE SERVICIO. A+S 10 AÑOS EN LA UC

EVOLUCIÓN DE A+S

3225

DE ESTUDIANTES

NÚMERO

900

2014

PRÓLOGO Los cimientos de una nueva forma de aprender

DE PROFESORES

130

NÚMERO

2005

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DE CURSOS

NÚMERO

78

2014

29

2005

2014

2005

Los 10 años de la metodología Aprendizaje Servicio (A+S) en la Pontificia Universidad Católica de Chile tienen estrecha relación con to- dos los académicos que la han incor- porado en sus cursos y los estudiantes y socios comunitarios que han sido sus protagonistas. A través de su convic- ción, lograron darle vida a esta idea que solo estaba en el papel, transfor- mando su modo de hacer y aprender. Muchos de ellos encontraron el senti- do de ser docente y alumno de nuestra universidad, lo cual es un sello mo- vilizador y transformador, que logra plasmar el más profundo sentido de nuestra misión en el quehacer diario de nuestras aulas. A+S comenzó su historia en la UC en el año 2004. En ese entonces, la primera tarea consistió en incorpo- rar actividades de servicio en cursos

balización, la pobreza y desigualdad— demandan cambios importantes en las instituciones de educación superior. No solo basta con formar profesionales que posean conocimientos expertos en sus disciplinas, sino que también es necesario dotarlos de herramientas que les permitan adaptarse al cambio, capaces de adquirir conocimientos por sí mismos, de innovar, de trabajar de manera autónoma, de movilizar las capacidades de otros y de entender sus profesiones desde el servicio. Aprendizaje Servicio se presen- ta así como una metodología que deliberadamente busca conjugar el aprendizaje experiencial con el rol de la universidad en el desarrollo social. Un aspecto distintivo, que la separa de otras alternativas de involucra- miento comunitario de los jóvenes, es el equilibrio entre los aprendizajes

Las actividades de reflexión , que distinguen a esta metodología, fomentan el aprendizaje y el desarrollo del alumno, como también alientan que tanto quienes entregan como quienes reciben el servicio sean, al mismo tiempo, maestros y aprendices.

insertos en el currículo académico, cubriendo tres dimensiones funda- mentales de nuestro modelo meto- dológico: la entrega de servicios de calidad a la comunidad, la formación actitudinal y valórica de estudiantes y el logro de aprendizajes significativos. Con el paso de los años, A+S fue creciendo, generando una gran comu- nidad comprometida, y cada vez más ramos implementados con esta me- todología. Esto implicó el desafío de aunar criterios y prácticas de aplica- ción, cuyo resultado fue el diseño del modelo de incorporación A+S a nivel de asignaturas. EL CONCEPTO Las tendencias del mundo contempo- ráneo —como el incremento acelera- do del conocimiento y la tecnología, la volatilidad del mercado laboral, la glo-

de los estudiantes y la provisión de un servicio que responde a la necesi- dad de la comunidad. Esto supone, a nivel de diseño, que los objetivos de aprendizaje estén claramente identi- ficados, incluyendo aquellos relativos a la actividad, y que la evaluación esté estructurada de modo de cubrir estos objetivos. Asimismo, las activi- dades de reflexión, que caracterizan a esta metodología, deben fomentar el aprendizaje y el desarrollo del alum- no, como también promueven que

crea el Programa Aprendizaje Servicio UC que, a partir de 2006, es dirigido por el recién creado Centro de Desa- rrollo Docente (CDDoc), con el propó- sito de estimular, orientar y apoyar a los profesores que quisieran incorporar la metodología en sus asignaturas. Desde entonces, se elaboró el mo- delo de implementación de cursos de A+S, cuyo objetivo es aportar a la formación de cada perfil profesional, según la impronta del egresado UC y el proyecto educativo.

quienes entregan y quienes reciben el servicio sean, al mismo tiempo, maestros y aprendices. A+S EN LA UC El interés de la Universidad Católica por desarrollar un modelo de imple- mentación de la metodología Aprendi- zaje Servicio a nivel de cursos surge el año 2004, cuando un grupo de acadé- micos planteó la necesidad de vincular el conocimiento almacenado en la sala de clases con la realidad del país. Así se

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I PRÓLOGO

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE I APRENDIZAJE SERVICIO. A+S 10 AÑOS EN LA UC

DIMENSIONES DEL MODELO DE IMPLEMENTACIÓN A+S UC

FORMACIÓN EN VALORES Y ACTITUDES

* FUENTE: Jouannet, C., Salas, M. H., & Contreras, M. A. (2013). Modelo de implementación de Aprendizaje Servicio (A+S) en la UC: Una experiencia que impacta positivamente en la formación profesional integral. Calidad en la Educación (39), 197-212.

A+S

APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

SERVICIO DE CALIDAD

Son cientos de personas, testimonios, relatos, cambios de vida que surgieron a partir de la implementación de la metodología A+S.

la comunidad, estar centrada en gene- rar aprendizajes en las comunidades, dar relevancia tanto al producto como al proceso, incluir criterios relativos a la supervisión del profesor y el rol del socio comunitario en tanto agente for- mativo y contraparte exigente que vela por la calidad. r Dimensión de formación en va- lores y actitudes: además del com- promiso y empatía que surge de la experiencia de servicio y trabajo con el socio comunitario, el mode- lo también requiere de instancias de reflexión para la compresión de las condiciones sociales que dan lu- gar a la necesidad, y de establecer relaciones de cómo desde nuestro quehacer profesional se aporta a la solución de la problemática. De este modo, se espera que los estudiantes desarrollen valores como el compro- miso social y ciudadano, la empatía, el pensamiento crítico, entre otros.

Los pilares fundamentales del modelo de implementación en la UC se agru- pan en*: r Dimensión académica: la asigna- tura debe asegurar los aprendizajes significativos de todos los estudiantes a través de sus actividades, incluyen- do aquellas relativas al servicio. Este debe estar diseñado para afianzar el logro de los objetivos de aprendi- zaje identificados: activos, donde el alumno es protagonista y aprende mediante la acción y reflexión; sig- nificativos, conectando sus apren- dizajes con saberes y experiencias previas; y contextualizados, ligando lo aprendido con lo necesario para ejercer cada profesión en particular. r Dimensión de la calidad: el proyecto que se realiza con A+S UC implica el desarrollo de un servicio de calidad. Para esto se generó la rúbrica de servi- cio de calidad, la que se caracteriza por responder a una necesidad sentida por

EQUIPO A+S UC: Camila Ponce, Paulina Astorga, Ignacio Hirane, Maricarmen Robles, Mary-Ann Isaacs, Chantal Jouannet, Inés Labarca, Jeannette Valdebenito, Valeria Tapia, Lorena O'Ryan, José Tomás Montalva, Santiago Muñoz y Magdalena Jara.

Actualmente, la UC se encuentra en una segunda etapa, orientada a ins- titucionalizar la metodología A+S en todas las carreras de la universidad, lo que representa un gran desafío, dada su magnitud y heterogeneidad. Para tal efecto, se diseñó un modelo de institucionalización que contem- pla varias etapas, entre las que desta- ca la incorporación curricular de la metodología, capacitación y asesoría pedagógica a los docentes, implemen- taciones piloto, alianzas estratégicas con socios comunitarios y definición de reconocimiento e incentivos. Esto hace de la UC la primera universidad de América Latina que, explícitamen- te, pretende institucionalizar la me- todología A+S a nivel curricular de pregrado.

La UC tiene la responsabilidad de com- partir su experiencia y hacer que lo que hemos aprendido nutra a toda la educa- ción superior chilena y de la región. El trabajo realizado a lo largo de estos diez años es inabarcable en las páginas de cualquier libro. Son cien- tos de personas, testimonios, rela- tos, cambios de vida que surgieron a partir de la implementación de la metodología. En este libro de cele- bración y de impulso para los años venideros, destacamos diez historias representativas e inspiradoras —una por cada año de vida de A+S— que, entrelíneas, llevan el sello de todos los protagonistas de este gran proyec- to: estudiantes, académicos, socios comunitarios y el equipo del Centro de Desarrollo Docente.

UNA DÉCADA DE TRABAJO

La década de experiencias que cele- bra A+S no puede dejar de relevar lo realizado y vivido por nuestros estu- diantes. Ellos han sido los protagonis- tas, han generado cambios, aportes y transformaciones en su entorno. Ellos son los que nos han representado en la comunidad y han efectuado un trabajo serio por lograr una sociedad justa. Además, es necesario agradecer a todos nuestros socios, que confiaron en nosotros como universidad y abrieron sus puertas a nuestros alumnos, tenien- do altas expectativas de ellos, confiando en sus capacidades y comprometiéndo- se con su formación. Muchas universidades nacionales y extranjeras se han sumado en esta tarea.

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I PRÓLOGO

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE I APRENDIZAJE SERVICIO. A+S 10 AÑOS EN LA UC CURSO I CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN EL CICLO VITAL

Para el o la futura profesional es un lazo que reafirma su vocación y que quedará grabado con una carga emocional que distinguirá ese aprendizaje de cualquiera que haya leído en un libro.

COMPROMISO SOCIAL Aprender a involucrarse Una de las competencias transversales más importantes que se quiere desarrollar en los estudiantes de la UC es el compromiso social: profesionales que al sentirsepartedeuna comunidad también enfrentan sus desafíos. El curso “Cuidados de Enfermería en el ciclo vital” es uno de muchos de los que aportan a esta habilidad. U n pasillo largo rodeado de puertas que solo cuando es- tán abiertas dejan entrar la

nes solidarias comunes, en que tiene la intención de enseñar a los jóvenes a asumir compromisos en función del bien común, por medio de la entrega de un servicio concreto de la mejor calidad posible. En el año 2014, el curso “Cuida- dos de Enfermería en el ciclo vital”, asumió este desafío. Esta asignatura se desarrolla en segundo año de la ca- rrera de Enfermería, cuyo objetivo es que los alumnos empiecen a adoptar el rol clínico de un enfermero y en- treguen herramientas de prevención, promoción y cuidados básicos a re- cién nacidos, niños, adultos y adultos mayores. “Podríamos hacer el curso sin A+S y probablemente las habilidades pro- cedimentales de los estudiantes no va- riarían tanto, pero en el ser enfermero profesional y en el desarrollo de otras competencias sí habría una diferencia. Hay un compromiso impactante”, rela- ta Marcela Urrutia, académica de En- fermería. Al inicio de cada semestre, a los alumnos se les advierte que el últi- mo día van a ser diferentes. Y lo son. Al verse enfrentados a su primera asignatura en terreno se preguntan

“ (…) Visualizar problemas que surgen en el momento, de aprender a adaptarse a esos imprevistos y, por último y lo más importante, dar la oportunidad de crear conciencia social y de ver la profesión como un medio de servicio para el otro, procurando siempre dar un cuidado integral y de calidad”.

luz del sol. En ese espacio sombrío, un niño está sentado en el piso. Tiene alrededor de dos años y —aunque es absolutamente sano— todavía no da sus primeros pasos. La máxima que algunos psicólogos infantiles com- parten se aplica en este caso: un niño que sufre no puede aprender. Y así le sucede a muchos de los que forman parte de la Casa Nacional del Niño, un centro especializado para meno- res de hasta cuatro años gravemente vulnerados en sus derechos. Tomando en cuenta esta y otras grandes necesidades que afectan a numerosos chilenos, los cursos que se imparten en la Pontificia Universidad Católica de Chile con la metodología Aprendizaje Servicio (A+S) tienen como foco generar aprendizajes sig- nificativos, basados en el vínculo con las comunidades, contribuyendo a su desarrollo y potenciando la forma- ción de los estudiantes en el compro- miso social. Este valor –propio de la impronta que la UC quiere entregar como sello– se distingue de las accio-

ESTUDIANTE DEL CURSO CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN EL CICLO VITAL.

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CURSO I BIOLOGÍA Y MANEJO DE MALEZAS

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cómo ellos, enfermeros en formación, van a aportar a la sociedad. La respuesta a esa interrogante la tiene ese niño de dos años que no sabe caminar. Como parte del ramo, uno de los estudiantes —“un tío o tía de azul”, como les llaman en la Casa Nacional del Niño— estará a cargo de evaluar su estado general y de ofrecerle un apoyo acorde a sus necesidades y a los co- nocimientos que un enfermero en su ter- cer semestre de estudios puede tener. Las nueve mañanas que el alumno le dedica a ese niño en el transcurso de tres semanas no se tratan simplemente de una relación con un paciente. En ese tiempo, cada uno es capaz de generar un vínculo con el otro. Para el o la futura profesional es un lazo que reafirma su vocación y que quedará grabado con una carga emocional que dis- tinguirá ese aprendizaje de cualquiera que haya leído en un libro. Para el pequeño, es una mano que le otorgará el afecto, la con- fianza y el estímulo para avanzar acorde a su desarrollo.

DISEÑAR PARA EMPRENDEDORES José Suazo es un joven carpintero que, poco a poco, ha ido perdiendo la vista, no así su mirada estratégica en los negocios. Considerando su ha- bilidad con la madera, decidió involucrarse en un taller de huertos y, de esa forma, elaborar macetas de pino revestidas con una resina derivada del biodiesel que evita que la humedad las dañe. Su emprendimiento iba bien, pero tenía algunos problemas que resolver: no sabía cómo ampliar su mercado a personas que vivieran en departamentos, ya que su producto era muy pesado y grande para ser colgado. La sección del “Taller de Calidad I” de la Escuela de Diseño dirigida por las académicas Soledad Hoces, Bernardita Figueroa y Elena Alfaro utiliza la metodología A+S. El propósito del curso es la validación del diseño de un producto propuesto por los estudiantes, a través de la aproximación al usuario. “Se hace mucho testeo, mirando el entorno, tratando de centrar el diseño en el usuario según sus necesidades”, explica la profesora Figueroa. Para llevar a cabo este cometido se trabaja con emprendedores que en un 70% de las ocasiones tienen un vínculo con Desafío Levantemos Chile. “Los alumnos aprenden a actuar por responsabilidad social y no por nota. Les damos un periodo de libertad en el que deben contactarse directamente con el emprendedor y funcionar de manera autónoma. Toman decisiones exentas de ego y que resultan significativas para los microemprendedores”, señala la docente Hoces. De este modo fue que un grupo de estudiantes conoció y trabajó junto a José. Luego de entrevistarlo y estar con él en su taller, le hicieron una pro- puesta para modificar el tamaño de sus macetas e integrar a su padre, que elaboraba objetos de metal, en la producción de colgadores para ellas. Ade- más, cambiaron el mesón de trabajo del joven, para evitar que se cortara los dedos con la sierra, generándole un ambiente de trabajo seguro. La pro- fesora Alfaro considera que en el proceso de esta asignatura, esos son los resultados más conmovedores: “Eso es fundamental, que hayan dedicado su tiempo a mejorar la manera en que trabajaba José y que escapaba por completo al pedido que se les había exigido desde la sala de clases. Eso muestra que efectivamente se involucraron con él y asumieron como un desafío profesional su caso”. En este curso el diseñador aprende la impor- tancia profesional de dialogar con su contraparte y así realizar un trabajo que está en sintonía con las reales necesidades. Este aspecto es lo que A+S busca desarrollar como habilidad en los estudiantes.

REALIDAD PROFESIONAL Del laboratorio a la acción

Acercando a los estudiantes a lo que se vive en la pequeña agricultura familiar de la Región Metropolitana, el curso “Biología y manejo de malezas” es un ejemplo de cómo un ramo teórico, árido y difícil se convierte en una de las primeras experiencias en el mundo profesional. L a vida de una familia comple- ta de Talagante depende de las zanahorias. Las siembran, las

cultivan, las cosechan y las venden en las ferias libres entre todos. Padre, madre, abuelos e hijos sacan adelante el pequeño negocio que les entrega el sustento. Alrededor de Santiago —y a lo largo y ancho de todo Chile— la realidad de muchas familias agricul- toras es la misma. Deben trabajar únicamente con los conocimientos informales que han recibido para ob- tener el mejor provecho de la tierra que poseen. En las aulas de la Facultad de Agro- nomía e Ingeniería Forestal —así como en muchas otras de la UC—, la realidad es completamente opuesta. Insertos en laboratorios, los alumnos tienen que imaginar cómo aplicarían lo que aprenden en casos prácticos. Es esa, la tan nombrada separación entre la academia y el mundo cotidiano. La metodología Aprendizaje Servicio ha recogido sistemáticamente esta ruptu- ra de realidades, entregando desde su

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Los jóvenes son los encargados de seleccionar al agricultor al que le pres- tarán el servicio contactándose con Prolades de Indap, hacer un diagnósti- co de su situación y, luego de una dis- cusión profunda en clases, presentar una propuesta que podría implemen- tarse, basándose en los contenidos del curso. El académico especifica que este acercamiento a la realidad profesional es clave: “El aprendizaje de los alum- nos no se encuentra solo en lo que se les ha dictado en la sala, sino en que, al generar un vínculo con el agricultor, también incorporen su experiencia de años dedicado al oficio”. La repercusión en la comunidad del trabajo efectuado por los estu- diantes es tal que ha traspasado las fronteras comunales. El propio profe- sor se ha encontrado con algunos pós- ters diseñados en su ramo, que fueron entregados en la Municipalidad de Padre Hurtado, y también colgados en la Municipalidad de Isla de Maipo, lo que demuestra que lo que han entre- gado es utilizado y valorado. El impacto también es visible en quienes han pasado por este curso. “A mí no me cuesta nada relacionarme con los socios comunitarios, pero hay compañeros a los que sí. Estas instan- cias sirven para desarrollar más esa parte en la carrera, darse cuenta de que existe otro mundo aparte del pri- vado en la Agronomía”, expresó uno de los futuros profesionales. Así, ade- más, hay algunos en que la vivencia ha dejado una huella tan honda que han iniciado empresas en las que con- tratan los servicios de estos mismos pequeños agricultores o desarrollan su expertise en organismos como el propio Indap.

dimensión académica el contacto di- recto que posibilita mayores y mejores aprendizajes en los estudiantes, al brin- dar servicios de calidad y contribución concreta a la solución de problemáticas comunitarias. El ramo de quinto año “Biología y manejo de malezas”, destinado a alum- nos de la especialidad en Ciencias Ve- getales de la carrera de Agronomía, da cuenta de ello. “Es un curso con conte- nido duro. Se pasan muchos productos químicos, que a los estudiantes siempre se les hacen bastante sufridos, porque de alguna manera se trata de memori- zar. Pero con la aplicación de la meto- dología A+S incorporamos elementos prácticos que le han dado un nuevo sentido”, explica el académico Rodrigo Figueroa, quien está a cargo de dictar esta asignatura desde el año 2004. Estos elementos prácticos a los que se refiere el actual decano de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal consis- ten en realizar un servicio concreto a los pequeños productores agrícolas y sus familias, de la Región Metropolitana, que participan de los programas de de- sarrollo local del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Prolades de Indap). “Lo que los jóvenes tienen que ha- cer es mejorar el resultado del trabajo de los agricultores a través de dos eta- pas. Primero, estudiando a un agricul- tor determinado, que hace un cultivo de tipo intensivo con una hortaliza como la lechuga. Y segundo, entregar- le herramientas de mayor tecnología que no dependan de otros para que esta persona pueda dar un salto en su negocio, con un sistema productivo que tenga la sustentabilidad como so- porte, convirtiéndolo en alguien más competitivo”, detalla Figueroa.

“ Siempre hay a quien ayudar, aun más, siempre hay quien quiera aprender de lo que uno hace. Encuentro ideal que alguien aproveche el trabajo de los estudiantes y, a la vez, que los alumnos se motiven en hacer sus trabajos al tener que ayudar a alguien. Otra cosa importante es que A+S es una de las pocas instancias donde ponen al alumno en contacto con la vida real, el campo laboral y la práctica”.

“El aprendizaje de los alumnos no se encuentra solo en lo que se les ha dictado en la sala sino en que, al generar un vínculo con el agricultor, también incorporen su experiencia de años dedicado al oficio”.

ESTUDIANTE DEL CURSO DE BIOLOGÍA Y MANEJO DE MALEZAS.

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CURSO I HABITABILIDAD EN TERRITORIOS VULNERABLES

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MÁS ALLÁ DE LA SALA Arquitectos de lo humano

Lejos de las aulas de la UC, insertos en un territorio distante, los estudiantes del curso “Habitabilidad en territorios vulnerables” de la carrera de Arquitectura son un ejemplo de cómo el vincularse, con todos los sentidos, con los actores de la comunidad, promueve un aprendizaje más profundo. E ntre las primeras tomas de te- rrenos que ocurrieron en la dé- cada de 1990 está la del barrio

vienen otras más, pero realizadas por arquitectos o profesionales que puedan aportar a la creación de me- joras que afecten la calidad de vida de los vecinos y vecinas . “El hecho de hacer todas las clases en el espa- cio en el que trabajaremos le aporta otro punto de vista a lo que se está enseñando, un cambio desde donde miramos. Tanto los profesores invi- tados como los alumnos tienen que relacionar lo que se discute con el lu- gar, con esa realidad que ahí existe”, explica el académico. Con un trabajo articulado con alguna organización local, ya sea es- tatal o de vecinos, como contrapar- te, el ramo tiene como objetivo que los jóvenes comprendan las distintas variables de un hábitat, identificando los factores que configuran las con- diciones de vulnerabilidad y, dentro de ellos, las dimensiones asociadas al diseño del espacio. Además, se le da un gran énfasis a que estudien y analicen el impacto de las políticas públicas en determinados territorios y comunidades, e identifiquen las ne- cesidades que estas no cubren. El ser- vicio que deben concretar los jóvenes se traduce en la generación de ideas

“El hecho de realizar todas las clases en el espacio en el que trabajaremos le aporta otro punto de vista a lo que se está enseñando, un cambio desde donde miramos”.

Esperanza Andina, en la comuna de Peñalolén. Tan histórico fue su proce- so, que un programa de Televisión Na- cional de Chile, El Mirador, conducido por Patricio Bañados, lo documentó en tres capítulos. En uno de ellos, se veía cómo una pobladora marchó a Val- paraíso frente al Congreso para pedir por un cambio en las normativas que le permitieran a ella y sus compañeros cumplir el sueño de ser propietaria de una casa en el lugar. Alrededor de 15 años después, la misma mujer junto a sus ahora vecinos, se vería en pantalla en el marco de un curso optativo de la carrera de Arquitectura de la UC llamado “Habitabilidad en territorios vulnerables”. Dueña de una vivienda básica en el lugar, le explicaría a los es- tudiantes cómo es la vida cotidiana ahí y cuáles son los principales problemas que enfrentan tanto dentro de sus casas como en las calles. Así, con una primera sesión de clases in situ impartida por los pro- pios habitantes comienza cada se- mestre la asignatura dictada por el profesor Rodrigo Tapia. Luego

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CURSO I TALLER ESPECIALIDAD DESARROLLO DE SOFTWARE

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“Se le da un sentido a la carrera, poniéndola al servicio de una comunidad en concreto y aprendemos a hacer Arquitectura a partir de las personas y no de algo abstracto o subjetivo”.

to, y aprendemos a hacer Arquitectura a partir de las personas y no de algo abstracto o subjetivo”. La mirada desde el mismo lugar en el que se está estudiando ha permitido que los futuros arquitectos se despren- dan del trabajo en un edificio tipo, con gente virtual sacada de estadísticas, y logren ver a esa misma mujer que al- guna vez marchó por las calles de Val- paraíso como un ser con necesidades que también deben ser solucionadas. “Hay cosas que calan hondo. Que la fachada de una casa sea una puerta y la ventana del baño… ¿Es eso lo que la familia soñaba para su casa? Hay que enseñar a pensar las políticas públicas y la construcción de grandes ciudades y barrios comprendiendo que se trata de algo donde hay mucha esperanza, donde vive una familia y pasa la mayor parte de su tiempo en ese lugar. Eso es lo que queremos ayudar a mejorar”, concluye el profesor.

de solución para los principales pro- blemas que hayan sido pesquisados como, por ejemplo, una propuesta para que en una casa pequeña exis- ta la posibilidad de que los distintos integrantes de una familia tengan intimidad o que todos los espacios reciban luz natural. “Aprendemos mucho más de lo que podemos dejar en el lugar. Así entramos con los vecinos: ‘¿Sabe? Yo soy profesor de un ramo, estamos tra- tando de formar alumnos que estén interesados en esta línea de trabajo. Necesitamos más arquitectos en lu- gares como este, pero no queremos que la formación sea teórica: ¿ustedes nos pueden ayudar en este proceso de formación?’, y es ahí cuando acceden”, detalla el profesor Tapia. Uno de sus estudiantes refuerza esta misma idea con el siguiente comentario: “Se le da un sentido a la carrera, poniéndola al servicio de una comunidad en concre-

SOCIOS COMUNITARIOS Portales de experiencia

La Teletón se ha convertido en una institución emblemática para Aprendizaje Servicio, donde los estudiantes de la UC han tenido experiencias desde diversas disciplinas. El mismo papel han jugado otras organizaciones vinculándose con la universidad para generar una relación de mutuo aprendizaje entre la sala de clases y las problemáticas que ellas afrontan día a día. L os socios comunitarios son el es- labón con la realidad de la meto- dología de Aprendizaje Servicio.

niños cada año, con altos estándares de calidad de servicio, transparencia e imagen pública. “Esto era un sueño. No tenía que ver solo con los productos que los estudiantes podían entregar a la Tele- tón, sino que se trataba de colaborar a que la formación de los profesionales de la UC tuviera un sello de integra- ción”, detalla. Finalmente, se decidió que los estu- diantes del curso “Taller Especialidad desarrollo de software” de Ingeniería en Computación fueran los encarga- dos de hacer un programa de selección de todo el voluntariado, que se acopla- ra a los sistemas con que ya contaba la institución. “Fue un salto cualitativo”, declara Karinna. A partir de la exitosa experiencia con esta asignatura, se fueron suman- do otros ramos de diversas carreras. Es el caso de un curso de Construcción Civil, cuyo propósito fue proponer al- gunos formatos de adaptaciones en las

versidad, fue determinante para lle- gar a establecer un lazo firme con la Teletón. Karinna Soto estaba a cargo de iniciar el sistema de voluntariado en la emblemática institución solida- ria cuando surgió, en el año 2004, el programa A+S. “Como había estado vinculada con varios temas sociales durante mi etapa universitaria, co- nocía a las personas que trabajaban en este nuevo proyecto docente y que buscaban algunos apoyos que fueran estratégicos, que sirvieran de motor para muchos profesores y para la co- munidad universitaria que veían esto de manera escéptica. No era lo mismo trabajar con una fundación chiquitita que poner la marca de la Teletón al ser- vicio de esto”, recuerda Karinna. La misión era encontrar un cur- so que pudiera ayudar a la fundación a gestionar su incipiente espacio de voluntariado, con la complejidad que implica el trabajo en una institución de gran tamaño: se atiende a 25 mil

Sin el trabajo con ellos y su buen reci- bimiento y compromiso con el apren- dizaje integral de los estudiantes, no se lograría ninguno de los objetivos que se busca obtener: que exista un aprendiza- je significativo y una formación en ac- titudes y valores a través de un servicio de calidad. El equipo de trabajo de A+S tie- ne como una de sus preocupaciones primordiales que las instituciones o grupos que puedan beneficiarse de la labor de los alumnos sean un espacio propicio para el aprendizaje, así como también una fuente de conocimiento práctico relacionado con el ámbito de las carreras profesionales que se im- parten en la UC. Como en muchos otros casos, el contacto con una exalumna de Inge- niería Comercial, comprometida con los valores que se entregan en la uni-

“ Esa bajada a lo práctico le da potencia al curso, cuestiona a los alumnos, los involucra y genera una excelente relación con el socio comunitario”.

ESTUDIANTE DEL CURSO HABITABILIDAD EN TERRITORIOS VULNERABLES.

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puesta al crecimiento de la demanda con la puesta en marcha en los trece institutos Teletón desde Arica a Coyhaique”, dice. Asimismo, los estudian- tes de Construcción Civil ayudaron en la formu- lación de un estudio de accesibilidad para vivien- das del fondo solidario 1, en el marco del curso “Análisis de Costos”. Orrigoni destaca: “Este fue entregado al Ministerio de Vivienda y Urbanismo de manera de poder aportar en la nueva norma- tiva sobre viviendas sociales, lo que se tradujo en la publicación de dos artículos sobre esta misma materia en la revista de rehabilitación integral”.

HOGAR DE CRISTO Durante años, muchos alumnos de la UC han efectuado sus prácticas profesionales en los programas del Hogar de Cristo. Esa base fue la que motivó a ambas institucio- nes a profundizar su relación en nuevos proyectos académicos, en especial aquellos vinculados a A+S. Las diferentes iniciativas han sido de suma relevancia, dado que en su génesis se con- sideran las reales necesidades de las dife- rentes áreas, que en muchos de los casos no se podrían ejecutar debido a los costos. Además el trabajar con estudiantes, con los valores UC, produce sinergia entre los acogi- dos y los trabajadores, lo que se traduce en una mejor atención y prestación de servicios. En los diferentes proyectos A+S los alum- nos de una manera u otra deben interiori- zarse de las problemáticas de pobreza, lo que los ayuda a comprender de mejor ma- nera la sociedad. Además, el Hogar de Cris- to enfatiza la transmisión del legado que dejó san Alberto Hurtado de trabajar por una sociedad más justa y solidaria, donde la fundación espera influir en la formación de los futuros profesionales, para que ten- gan una mirada social al momento de des- envolverse en la sociedad. Aldo Orrigoni, actual director Nacional del Voluntariado de la Teletón, cuenta que en el último tiempo se ha continuado efectuando un trabajo colaborativo con A+S. “La labor que he- mos realizado junto a la Escuela de Ingeniería ha tenido un impacto relevante en la gestión del vo- luntariado, principalmente porque ha dado res- casas de los niños pacientes de la Teletón, fijándo- se en los costos, el contexto de la familia y el vo- luntario que lo instalaba. Psicología y Sociología también participaron destinando algunos cursos a desarrollar servicios para la organización.

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Es el caso de un curso de Construcción Civil, cuyo propósito fue proponer algunos formatos de adaptaciones en las casas de los niños pacientes de la Teletón, fijándose en los costos, el contexto de la familia y el voluntario que lo instalaba.

EL LAZO CON PUENTES UC El objetivo de Puentes UC —una iniciativa que surge en el año 2002— es contribuir al desarrollo local y fortalecimiento de la gestión municipal a través del trabajo acadé- mico de los estudiantes. En 2004, cuando comenzó a establecerse la metodología Aprendizaje Servicio en la universidad, naturalmente se produjo una alianza entre am- bos programas para canalizar el trabajo de parte de los cursos A+S en los municipios que tienen convenio con Puentes UC. La evaluación de los municipios, y desde hace dos años de Gendarmería de Chile, ha mostrado que los alumnos realizan un efectivo aporte a estas instituciones a través de estudios, diseños y propuestas que les permiten tomar mejores decisiones y llevar adelante proyectos de mayor calidad: más del 80% de ellos son considerados útiles para su gestión. Gracias a esta experiencia de trabajo, los jóvenes amplían su conocimiento de la rea- lidad y problemas del país, aportando desde su formación académica y capacidades en el impulso de proyectos que producen un impacto real en personas o instituciones concretas. Se fortalece no solo el aprendizaje técnico del estudiante, sino que también su formación integral como ciudadanos comprometidos con el país.

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CURSO I LENGUAJE Y LITERATURA INFANTIL

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MEJORAR EL APRENDIZAJE El encanto de enseñar Como uno de sus primeros acercamientos al mundo profesional, los estudiantes de Educación de Párvulos de la UC van a jardines infantiles y escuelas a fomentar la lectura entre los más pequeños. Es parte del curso de primer año “Lengua y Literatura infantil” que, al igual que muchos otros, busca a través de la aplicación de A+S llevar lo aprendido de la teoría a la práctica. S e eleva el telón y parte la fun- ción. La historia de una tierna jirafa hace andar la imaginación zaje Servicio tratamos de ayudarlos a salir de esa visión: es posible hacer que los niños se transformen en lectores sin obligarlos a leer”, argumenta.

Aunque este curso en particular no tiene como objetivo ser práctico, que los alumnos apliquen los contenidos teóricos aprendidos en un jardín infantil transforma el aprendizaje de manera radical.

fomento lector separadas por grupos desde sala cuna hasta kínder. Lo prin- cipal es plantear experiencias estéticas gratificantes a los niños, desarrollan- do ciertas actitudes positivas hacia la literatura, convirtiéndose en media- dores. Teóricamente uno estudia los textos, hace controles, talleres, diseña material, pero lo que nos permite A+S es acercar esto y ver en qué medida todo lo que estudiamos efectivamente ocurre. Hay una tensión entre la teo- ría y lo que ellos están viviendo en los jardines y en las escuelas que es muy potente y que aunque yo se las diga no es lo mismo a que lo vivan”.

de un grupo de niños de entre tres y cuatro años. Entusiasmados van si- guiendo sus aventuras, encantados con los colores y formas. La fantasía los cautiva y, terminado el acto, se acercan donde las tías cuentacuentos para tocar y explorar de cerca las lá- minas que ellas prepararon para mos- trarles en ese mágico teatro portátil de madera llamado Kamishibai. Hacerlos pasar un buen rato en su jardín infantil no es el único objetivo, sino que existen otras dos fuertes ra- zones. La primera, una crucial para la educación en Chile: fomentar en los pequeños el placer por la lectura. Y la segunda, formar a los futuros educa- dores de párvulos UC del curso “Len- gua y literatura infantil”. La académica Maili Ow, quien dicta la asignatura, explica que hay una dimensión en la enseñanza de los profesores que tiene que ver con hacerlos romper con su experiencia escolar con la literatura infantil. “Generalmente no ha sido po- sitiva, de una literatura más bien obli- gatoria, muy vinculada a los conteni- dos curriculares. A través de Aprendi-

Aunque este curso en particular no tiene como objetivo ser práctico, el hecho de que los alumnos puedan aplicar los contenidos teóricos apren- didos en un jardín infantil, transfor- ma el aprendizaje de manera radical, al igual que en diversas asignaturas que utilizan la metodología. La pro- fesora, quien dicta el ramo desde 2007, señala: “Lo que los estudiantes hacen es preparar un par de activida- des donde proponen experiencias de

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CURSO I INTERNADO EN MEDICINA FAMILIAR

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REFLEXIÓN PARA APRENDER Empatía a la hora de ejercer

Respecto de los resultados, las directoras de los jardines infantiles y de las escuelas que han actua- do como socias recibiendo a los futuros educado- res, han manifestado que la experiencia ha sido sumamente provechosa. Por ejemplo, una de ellas expresó: “Yo siento que los alumnos aprendieron mucho de diseño, de artesanía y de la problemáti- ca socioeconómica y cultural que tienen. Creo que hubo un verdadero aprendizaje porque hubo trans- formación”. Todos los materiales que crean en el transcurso del semestre son legados a la institución para la que fueron hechos y en las que actualmente se está usando el teatro japonés Kamishibai. Para la profesora Maili Ow, el principal saldo de la aplicación de la metodología A+S en este curso es el siguiente: “Que vivan y vean el encan- to que se produce en un niño cuando le leen un libro, la cara que ponen y las respuestas que dan, es impagable”.

Esta experiencia coincide, además, con que al ser un curso que los jóvenes toman en el pri- mer o segundo semestre, se convierte en una suerte de iniciación en el mundo profesional. Es la primera vez que lucen el delantal verde que los identificará como educadores y también su estreno en los componentes que involucra la carrera que eligieron: cómo tratar a los niños, cómo establecer vínculos con las educadoras o las asistentes de párvulos. Sin embargo, es parte del aprendizaje que los jóvenes comprendan que aún no están preparados para efectuar ciertas tareas como alimentar a los niños, llevarlos al baño o mudarlos. “Son conocimientos que no tienen y no podemos exponer ni a los estudian- tes ni a los menores a cualquier tipo de situación en la que puedan cometer un error porque toda- vía no poseen esas competencias profesionales”, detalla la académica.

Estudiar una profesión no solo se trata de acumular conocimiento, también presenta el desafío de conocer el entorno en el que se trabajará y las personas que lo conforman. El Internado en Medicina Familiar de séptimo año de la carrera de Medicina busca que los médicos en formación se distingan de cualquier otro motivándolos a reflexionar —un elemento central de A+S— sobre la realidad de sus pacientes. M uchas mañanas de invier- no, mujeres y hombres se levantan antes de las seis

de la mañana para llegar a hacer la fila al consultorio de salud que les corresponde según su domicilio. Allí no van a recibir atención, sino que a obtener un número para que, lo más pronto posible, les agenden una cita. Esa es la realidad de la mayoría de los chilenos: el código postal determina tanto o más la salud de una persona que el código genético. ¿Cómo puede aportar un estudiante de séptimo año de Medicina a este escenario país? El curso “Internado en Medicina Familiar” busca guiarlos en una arista clave para cualquier profesional que se forme en la UC: la humana. Una vez que estos casi médicos ya ma- nejan al revés y al derecho todos los conocimientos relacionados con el diagnóstico y cura de una enferme- dad, llega el momento de que trabajen en la prevención de estas y aprendan cómo funciona el servicio público de atención primaria, tanto en temas ad-

“ A partir de esta experiencia, uno puede aplicar lo aprendido durante el semestre, llevarlo a la vida real. Se conocen realidades, de las cuales quizás uno no estaba enterado, en las cuales uno como futura educadora puede ser un agente de cambio, en este caso en la literatura y lectura de niños y niñas. Con este proyecto de servicio, se toma conciencia del aporte que uno puede propiciar y lo que falta a nivel país, uno crea un compromiso social y se involucra con la carrera. También otorga un espacio para proponerte desafíos como futura educadora”.

ESTUDIANTE DEL CURSO, AÑO 2014.

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“Un médico, una persona que está en formación para ser médico , tiene que entender todo el contexto asociado a la salud y a las personas, porque si no lo entiende siempre va a quedar cojo a la hora de establecer una relación médico paciente”.

La estrategia de reflexión en A+S es entendida como el diseño de espacios en el curso antes, durante y después de la experiencia de servicio, que apunten a que los estudiantes logren la comprensión profunda de los aspectos históricos, sociológicos, culturales, económicos y políticos que están detrás de las

necesidades de la comunidad. (Cooper, Cripps Reisman, 2013).

se encontraban. “Otra reflexión en la asignatura se relaciona con que hay determinantes de salud que no son necesariamente biomédicas sino que sociales y que tienen más peso a la hora de hacer un diagnóstico. El lugar donde naces determina la salud que vas a tener y todo lo que implica eso: oportunidad, acceso, justicia social. Así que trabajamos mucho el tema de la equidad, la responsabilidad social y el rol del médico”, señala con entusias- mo la profesora. Esa misma pasión se las traspasa a los jóvenes, quienes lle- gan al centro de salud familiar asigna- do con el espíritu de que pueden hacer una diferencia, desafiados a atender a sus pacientes poniendo todo de sí. Además, como parte de sus labores, deben ayudar a los otros profesionales de la salud que trabajan ahí a solucio- nar problemas que no han podido en- frentar como, por ejemplo, motivar a las mujeres a que asistan a hacerse exá- menes de salud preventivos. “Estas ta- reas los hace interactuar con el equipo y en el camino vivir todas las dificulta- des del sistema. Ese es el objetivo: que ellos sean capaces de palpar que esto no es llegar, hacer y proponer, porque

ministrativos como de gestión, y en la relación con los pacientes. La asignatura, que se imparte en el último año de la carrera, implica que los alumnos roten durante siete semanas por tres centros de salud fa- miliar del proyecto Áncora asociado a la Facultad de Medicina, los cuales se ubican en las comunas de Puente Alto y La Pintana. “En la primera sesión de clases, les mostramos el perfil de egreso que se espera de un médico de nuestra universidad y les pedimos que reflexionen acerca de las características que hasta el momento han logrado y de las que carecen. Es algo que los remue- ve, porque están ad portas de egresar y se enfrentan con lo que ellos deberían ser. Cuando hay discordancia con eso, es como abrirles una puerta gigante en la que hay que entrar, cerrar es evadir, y demostrarles que sí lo han aprendido”, relata la académica Solange Rivera. Según los testimonios que se han recogido de los estudiantes, la mayo- ría declaraba que al inicio del curso tenía un déficit de conocimientos en lo que se refería a administración y gestión de salud, así como también respecto del contexto social en el que

hay barreras. Deben generar una pro- puesta acotada, posible de efectuar en las siete semanas que estarán ahí o que pueda ser implementada por otro gru- po”, afirma Solange. La última reflexión que se realiza en la asignatura ocurre una vez que los jó- venes tienen que dar cuenta del servicio efectuado, presentándolo al jefe de pro- grama que lo pidió, a un compañero y a un tutor. La docente expresa que en esa instancia se les hacen preguntas y se les pide que cuenten cómo vivieron la expe- riencia y cuáles fueron los aportes que dejaron en el centro de salud. “Un médico, una persona que está en formación para ser médico, tiene que entender todo el contexto asocia- do a la salud y a las personas, porque si no lo entiende, siempre va a quedar cojo a la hora de establecer una rela- ción médico paciente. Puede ser que logren éxito al tratar enfermedades, pero no va a lograr éxito al relacionar- se con las personas. Médicos excelen- tes desde el punto de vista técnico los podría formar cualquier universidad, pero ¿cuál es la diferencia con uno egresado de la UC? Es esta impronta”, asegura la académica.

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CURSO I QUÍMICA EN LA NATURALEZA Y LA SOCIEDAD

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MEJORAR LA DOCENCIA Química para abrir caminos

“Este curso me sorprende porque todos los semestres aparecen estudiantes de carreras distintas. Primero tenía solo de Química, después también de Pedagogía. Pero el primer semestre de 2013 ya tenía dos tipos de alumnos: los de la carrera y los del plan de formación general”.

El curso “Química en la naturaleza y la sociedad” es una asignatura de primer año de carrera. Su gran logro es haber permitido traspasar conocimientos y sueños a niños de cuarto básico de La Pintana. E n cuarto básico, los conceptos de Química son una incógnita. Sin embargo, mucho de lo que

desarrollar todos los contenidos. Ade- más, aunque siempre he tenido buena relación con los estudiantes, mejoraron un poco más, porque afrontamos desa- fíos en conjunto. Ya no es que yo como profesor solo esté colocando la nota,

El reto consistía en que los jóvenes llegaran a tal manejo de los conoci- mientos que se los pudieran comunicar a niños. Partieron realizando la acti- vidad en 2009 con colegios de Puente Alto y desde 2011, con algunos de la Municipalidad de La Pintana. En 2013 y 2014 la asignatura se está dando tanto el primer semestre como el segundo. “Este curso me sorprende porque todos los semestres aparecen estudian- tes de carreras distintas. Primero tenía solo de Química, después también de Pedagogía. Pero el primer semestre de 2013 ya tenía dos tipos de alumnos: los de la carrera y los del plan de for- mación general. Por lo general llegan de Construcción Civil, pero también lo han tomado de Música. Entonces siempre está la tarea de cómo le en- seño a un músico, a un matemático, odontólogo y a otros de Ciencias Bio- lógicas”, reflexiona Del Río. Para Rodrigo trabajar con A+S es lo que le ha permitido abordar la docencia para jóvenes provenientes de diversas disciplinas: “Hablarles de aprendizaje significativo y del com- promiso que tienen con los niños, de usar la metodología y las reflexiones adecuadas, me permite traspasar las responsabilidades a los alumnos y

se les enseña a estos niños de nueve años respecto de su entorno tiene re- lación con esta disciplina. ¡Qué mejor, entonces, que universitarios vayan a mostrarles a través de actividades di- dácticas cómo opera la química en su propio ambiente! Ese fue el desafío que se planteó el profesor Rodrigo del Río, quien dicta el ramo “Química en la naturaleza y la sociedad”, para estudiantes de primer año de Química y de otras carreras que lo toman como optativo de forma- ción general. “La idea es relacionar los conceptos químicos con fenómenos entre comillas cotidianos. Por ejem- plo, interpretar la estructura química, la fuerza de enlace, a partir de la capa de ozono y su disminución. No partir solo del aspecto teórico de la quími- ca, sino que la química en contexto”, cuenta el académico. Aunque Del Río tenía experiencia como docente, no se había enfrenta- do a aplicar la metodología Aprendi- zaje Servicio. “Fue un cambio más o menos brusco, por el hecho de empe- zar un curso nuevo y con un enfoque diferente”, señala.

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I PRESENTACIÓN

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